Una de las cosas que recuerdo como entrañables, son las tardes de partido cuando uno de los contrincantes es España. La familia alrededor del televisor, para sufrir o disfrutar que es lo que últimamente toca.
A la cita no puede faltar una cena fría acompañada de cerveza o cola, los más jóvenes preferirán sándwiches o pizza y los mayores: gazpacho, tortilla española y jamón.
A los niños les encantará vestir la camiseta, para animar a sus héroes, y algún padre también la viste con orgullo, ¡qué no es para menos!
Algo que en general molesta, son los gritos de los comentaristas. Somos muchos los que bajamos el volumen del televisor, y preferiríamos una narración estilo clásica con sus anécdotas, chascarrillos o aclaraciones, pero sin gritos.
Esas tardes festivas acompañados de los nuestros, permanecerán en la memoria, entre las cosas que han merecido la pena. Una vida es la suma de esos pequeños momentos, en los que hemos sabido poner cariño y entusiasmo.
Llegar a españa es mi sueño drande !!!! I love espain