Con el divorcio los problemas se multiplican:

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Muchos clientes cuando vienen a verme, se plantean el divorcio como solución a un problema de convivencia. En esas dificultades en la relación influyen muchos factores: económicos, laborales, familiares…

Desde el respeto por su decisión, intento hacerles reflexionar sobre la posibilidad de que ese problema puede verse seriamente agravado y multiplicado.

Los hijos van a ser los más afectados, prueba de ello es el estudio firmado por Gunilla Ringbäck Weitoft (Comisión Nacional de Salud y Bienestar) y que ha sido publicado en la revista médica británica The Lancet. Según sus conclusiones, la tasa de enfermedades psiquiátricas se multiplica por 2,1 en las niñas y por 2,5 en los niños de hogares monoparentales. Los suicidios o tentativas de suicidio son 2 veces más frecuentes entre las chicas, y 2,3 veces más entre los chicos. El abuso del alcohol aumenta en un factor de 2,4 en ellas y de 2,2 en ellos. El mayor incremento de riesgo se registra en el consumo de drogas: ×3,2 para las chicas y ×4 para los chicos.

Los cónyuges también van a sufrir las consecuencias, informes psicológicos mantienen que una ruptura equivale a la muerte de un familiar cercano, incluso Rozzana Sánchez Aragón, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, después de explorar las reacciones de más de 800 personas afirma que el dolor en estos casos es más desgarrador.

A ello habrá que sumar las consecuencias económicas, la hipoteca que habrá que seguir pagando. El progenitor que deje la vivienda deberá abonar un alquiler, más pensiones a los hijos y tal vez a la esposa. También será necesario hacer frente a los múltiples gastos ordinarios y extraordinarios que tiene cualquier familia.

En la mayoría de los casos, como las personas buscamos la felicidad, me atrevería a decir “con desespero”. Se piensa en rehacer la vida con segundas, terceras… parejas; pero estos experimentos casi nunca salen bien. Debe pensarse en personas adultas con diferentes experiencias, modos de vida, costumbres… Que harán más difícil la adaptación. No se tiene en cuenta que la convivencia es algo arduo y trabajoso, muchas veces en esas relaciones hay hijos no comunes. Otras veces se añaden hijos comunes y si se vuelve a romper la relación, otra vez se pasa por las situaciones anteriormente descritas.

En mi día a día con clientes divorciados he visto esta realidad; pero es algo incomodo sobre lo que no se habla.

Aún así en EEUU, Francia y España el divorcio pierde terreno. En Holanda la preocupación por los efectos del divorcio en los hijos ha llevado a varios ayuntamientos de Holanda a poner enmarcha cursos gratuitos. Los cursos para padres jóvenes pretenden evitar el divorcio, con el argumento de que el daño que causa a los hijos es enorme. En EEUU la magistrada Leah W. Sears, ex presidenta del Tribunal Supremo de Georgia, propone crear programas de formación y centros universitarios orientados a ofrecer recursos y herramientas educativas a los matrimonios en crisis para facilitarles la reconciliación. En la Universidad de Minesotta se hizo un estudio y el resultado fue que casi 1 de cada 4 cónyuges declaró que su matrimonio todavía podía salvarse; en 1 de 9 casos, ambos cónyuges lo veían posible.

Valdría la pena ofrecer dicha oportunidad a las personas que desearán poner remedio a una crisis que tal vez sea pasajera.

Acerca de María Pilar Tortosa del Carpio

Nací en el Mediterráneo por lo que añoro su luz y su olor. Abogada por vocación, con el ejemplo y el buen hacer de mi padre. Procuro cultivar: la familia, porque es lo único que no falla en los malos momentos, el sentido del humor sobre todo en esos malos momentos, los buenos amigos y compañeros, los viajes… Espero compartir ideas, vivencias, lugares…
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